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Sobre nosotros...

Una ilusión y un tributo a María "La Sinforosa"

 

Hace muchos años ya, que la vida obliga a Manuela a mudarse a Madrid, dejando en Alange a sus padres "La Sinforosa" y "El Serrano", a sus hermanos amigos y demás familiares. No obstante, cada vez que tiene la oportunidad, hace las maletas y junto a Jesús, pone rumbo a Alange de nuevo para reencontrarse con las preciosas vistas hacia el castillo, el pantano, la fuente de La Jarilla y sobre todo, con su gente. 

Al poquito, se suman a Manuela y Jesús sus hijos, que poco tardaron en ser apodados "Los primos de Madrid" y que también, inevitablemente se enamoran de Alange... La familia comienza a crecer. Primero se incorporan las esposas, las cuales adquieren el cariñoso sobrenombre de "La mujer del primo" y más tarde, los hijos de éstos, heredan la pasión de sus padres y abuelos por Alange rápìdamente. Corretean primos y hermanos siendo chiquillos entre los huertos, cuadras y gallineros... tanto que crecen hasta hacerse mayores e incorporan al miembro más joven de la familia, que también hoy, con su reciente caminar, recorre las calles de Alange y los pasillos de nuestro hotel, siempre bajo la tutela desde el cielo de su tatarabuela, María, La Sinforosa.
 

Somos una empresa familiar de procedencia alangeña que desde hace muchos años, nos hemos estado preguntando cómo compartir con el mundo la bien conocida y exquisita gastronomía de la zona, cómo disfrutar de esos parajes donde tanto hemos disfrutados de pequeños y de adultos.
 

 

Alange un pueblo hecho por su gente.

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Es innegable la belleza natural de Alange, pero todavía lo es más si cabe, el candor que los alangeños ofrecen a todo aquel que tenga la suerte de parar por allí. Dado que en Hotel Rural La Sinforosa" hemos querido reflejar lo mejor de Alange entre sus paredes, no hemos podido evitar dedicar un espacio a esas personas que Manuela dejó atrás en su camino a Madrid y que tanto a "los primos de Madrid", sus mujeres e hijos nos han hecho sentir en Alange ¡mejor que en casa! Recuerdo desde niño que las puertas de la casa de "La Julia" no se cerraban jamás, la risa permanente de "La Hilaria", las historias de "El Moreno", y de "El Lucas"... Por ellos, y por todos los alangeños... ahora nos toca devolveros años de hospitalidad, en este, vuestro hotel.

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